El pasado verano nació Alba, no se hizo mucho esperar, pues estaba prevista para más tarde, pero ella tenía prisa por ver a sus padres y familiares, por eso se adelantó unos cuantos días. Nosotros habíamos quedado con sus padres en que nos avisarían en su nacimiento y así fue, estábamos deseosos de ver esa carita. Chiquitita pero muy despierta la visitamos el segundo día de su nacimiento, estaba tranquila, comía bien y dormía como una campeona. Los padres ilusionados no hacían más que mirarla, normal, se nos caía la baba a todos.
Y así entre mimos y caricias comenzamos hacerle fotos. Muchas gracias chicos por dejarnos traspasar esa barrera de intimidad que tenemos todos los que hemos sido padres los primeros días y muchas gracias a ti mi pequeña diminuta por dejarnos estas fotografías tan tiernas. ¡Nos vemos pronto pequeña!