Comenzado ya el otoño, muchos son los padres que quieren hacer sesiones fotográficas a sus pequeños tanto en exteriores como en estudio. En esta ocasión, nos visitó Nicolás. Un pequeño diminutos que nos hizo jugar y disfrutar con él durante todo el tiempo que duró la sesión de fotos. Él tenía claro que venía hacerse fotos, pero no sabía que podía pasárselo bien y lo descubrió y le encantó.
Nosotros, tanto sus padres como yo, nos llevamos un grato recuerdo plasmado en fotografías, pero él, lo gozó muchísimo y no paró de jugar con todo lo que encontraba por el estudio, era como estar en un parque pero con luces…
Muchas gracias chicos por escogerme y confiar en mí. El recuerdo de esta bonita mañana ya me lo quedo yo guardado, espero que vosotros también. Y como siempre os digo ¡hasta pronto mis menudos diminutos!