Si pensamos en el invierno, a veces, nos viene a la cabeza la idea de estar recluidos en el calor del hogar sin apenas mirar al exterior para no tener que pasar frío. Sin embargo, no mucha gente es consciente que la luz que proyecta el sol en invierno es espectacular y que hay que aprovecharla para realizar miles de actividades que se pueden hacer, una de ellas es la de llevar a cabo una sesión de familia de lo más bonita y si encima la convertimos en algo divertido, el resultado es perfecto.  

Hace pocos días realicé esta sesión que ahora os muestro a unos nuevos amigos de menudosdiminutos, nuevos porque nunca les había hecho fotos, pero ya les conocía pues la pequeña Martina es compañera de clase de mi hija mayor y de ahí que nos conociésemos más o menos bien. En esta ocasión, la sesión suponía un reto para mí, pues además de saber quién y cómo era la familia, su madre es compañera de profesión, concretamente fotógrafo de boda (http://www.lorenasanjose.com), con lo cual tenía que, por un lado, aprovecharme de que ya me conocían, sobre todo los niños, y por otro lado, dar lo mejor de mí. Así que decidí hacerme pasar como un mero observador de su mañana en familia paseando y jugando en el Parque de El Retiro de Madrid. Los padres querían que fuese algo natural, que les fotografiase mientras ellos se divertían con los pequeños y eso fue lo que hice.

Gracias chicos, Martina y Gael, por dejarme pasar un día estupendo con vosotros y a vuestros padres Lorena y Fede por colaborar en que todo saliese rodado. Sois un encanto de familia y cada día me lo demostráis más. Sólo me queda deciros que ¡hasta pronto!