Conocer a Rodrigo ha sido toda una experiencia. Llegaron tanto él como sus padres al estudio por medio de las “Cajitas regalo” que hacemos en menudosdiminutos.com, pues cuando nació, a sus padres le regalaron una sesión de fotos de su bebé. Concertaron cita y llegó el día. Desde el primer momento Rodrigo se encontró cómodo en el estudio, demostró lo que era un niño risueño, despierto y con muchas ganas de comenzar a gatear.
Sus padres venían entusiasmados pues les hacía mucha ilusión las fotografías y así lo demostraron en la sesión. De hecho, cuando terminé de hacerle las fotografías, llegó a tal grado de entendimiento conmigo que Rodrigo se venía a mis brazos y yo no podía hacer otra cosa que achucharle y darle besos. Todo un amor de niño.
Chicos, gracias por dejarme pasar esta tarde tan adorable con Rodrigo y ya sabéis… ¡hasta pronto!