Después de este invierno-primavera que hemos tenido climatológicamente hablando, podemos decir que ya ha salido el sol y con él las tan ansiadas sesiones en exterior que hacemos a nuestros diminutos.
Emma cumplía tres años y sus padres querían, como cada año, hacerle un reportaje fotográfico, pero en esta ocasión jugando con su hermana Leire por el Jardín de El Capricho. Ambas pequeñas llegaron emocionadas, jugar y hacerse fotos, ¡qué divertido! y así fue. Mientras que ellas corrían, se escondían, en definitiva, jugaban como niñas que son, yo participaba en sus juegos y les hacía fotos.
Fue una mañana divertida y las niñas se lo pasaron en grande. Gracias chicas por esos momentos tan divertidos que me brindasteis y por hacer tan bonita esta profesión. Solo me queda deciros ¡hasta pronto!